El proceso de servidumbre de paso que la comuna capitalina canjeó por la construcción del puente Bran tomó el curso legal correspondiente, y podría tardar más de un mes en llegar a una resolución, lo que ha generado incertidumbre entre los vecinos afectados.
Oscar Girón, concejal noveno, detalló que al ingresar los recursos prosigue dar audiencia a las partes y dentro del expediente también debe participar la Procuraduría General de la Nación (PGN), para que la decisión final sea conocida en reunión del Concejo.
Asimismo, Alessandra Gallio, concejal segunda, puntualizó que aún no se puede hablar de otra opción para el proyecto del puente, y “esperamos que no sea necesario, ya que un plan B nos llevaría unos tres años, porque la idea es que se pueda hacer como lo teníamos previsto, ya que es un tema
totalmente correcto”, afirmó.
Por su parte, Ángel Contreras, presidente de la Asociación de la Colonia Bran, manifestó que los vecinos solicitarán una reunión con las autoridades municipales, donde dejarán claro que es necesario contar con un plan B.
Luis Linares, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), resaltó que en las negociaciones tiene que imperar la transparencia, porque una idea de esas no surge de la noche a la mañana y la comuna debe demostrar la relación costo-beneficio y hacer una valoración de servidumbre para ver qué es lo que está dando y que es lo que da la empresa.