Frank Gálvez
Locutor y periodista
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El Camino no Tomado de Robert Frost, es un poema de rico significado, que por medio de estas líneas invito a su búsqueda y lectura. Publicado por primera vez en agosto de 1915, a menudo se interpreta como un comentario sobre la importancia de las elecciones que dan forma a la propia vida. Comienza con el narrador parado en una bifurcación del bosque, frente a dos caminos.
Él reflexiona sobre la dificultad de elegir entre los dos, reconociendo que cada camino representa una dirección diferente en la existencia, metáfora de las decisiones trascendentales. Frost diría que el narrador se basó en su amigo Thomas, quien era según él, “una persona que, fuera cual fuera el camino que tomara, lamentaría no haber tomado el otro”.
”Tomé el camino menos transitado y eso marcó la diferencia“ (Robert Frost).
El uso que se hace de la imaginería es vívido. Un “bosque amarillo” otoñal, simbolizando un período de cambio. Caminos que se describen como “igual de justos”, insinuando que las opciones que tenemos ante nosotros son a menudo indistintamente atractivas y es difícil predecir adónde podrían conducirnos, aunque nuestro orador señale que a un camino “le cubría la hierba y pedía ser pisado”, lo que implica una ruta menos convencional o más retadora.
Sin embargo, la diferencia entre los caminos es mínima, ya que “ambos aquella mañana yacían igualmente”. Esto sugiere que, si bien podemos considerar nuestras ideas pasadas como únicas, la realidad es que todas las decisiones conllevan un peso similar.
El tiempo futuro en “Diré esto con un suspiro” destaca la tendencia humana de atribuir significado a nuestro pasado, aludiendo a una sensación de inevitable contemplación. El tono del poema cambia en las famosas líneas finales: “Yo tomé el menos transitado, / Y eso marco la diferencia”, que a menudo se interpretan como una aserción de singularidad.
En definitiva, El camino no tomado es una meditación sobre la naturaleza de la elección y la condición humana. Revela que, si bien deseamos creer que nuestras elecciones nos definen y marcan una profunda diferencia, a menudo van acompañadas de incertidumbre e introspección.
El poema resuena porque captura la experiencia universal de la toma de decisiones, el atractivo del camino no tomado y las complejas emociones ligadas a nuestras preocupaciones sobre los caminos que elegimos. A través de ricas imágenes y un lenguaje reflexivo, Frost profundiza en la naturaleza de la elección, la individualidad y la inevitable contemplación que sigue al viaje de nuestra vida.