El Gobierno de España llamó ayer a consultas sine die (para expresar su molestia), a la embajadora de España en Buenos Aires, María Jesús Alonso Jiménez, tras las declaraciones del presidente de Argentina, Javier Milei, en Madrid, sobre el jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, al que calificó de “calaña”, y su esposa, Begoña Gómez, a la que llamó “corrupta”.
Así lo informó en una comparecencia institucional el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, quien pidió al mandatario argentino “disculpas públicas” por unas palabras que considera “gravísimas” y, si no se producen, anunció que España tomará las “medidas oportunas” para defender su “soberanía y dignidad”.
Solidaridad
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se solidarizó con el jefe del Gobierno de España, Pedro Sánchez, por lo que consideró ataques “bárbaros” proferidos en su contra por el mandatario argentino, que han causado un conflicto diplomático entre los dos países.
“El progresismo avanza en España. Mi solidaridad al presidente español ante los ataques cada vez más bárbaros de quienes no se han dado cuenta que condujeron al mundo a la enfermedad, el hambre, la guerra y la posible extinción de la vida con la crisis climática”, expresó el jefe de Estado colombiano en su cuenta de X.