Incrementar el número de visitantes para posicionar Guatemala entre los mejores destinos turísticos, es una de las prioridades de la gestión de Harris Whitbeck, director del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat). En ese sentido, se plantea poner en práctica un sistema de inteligencia de mercado (Big Data), que permita obtener datos sobre viajes, destinos y tendencias del sector.
¿De qué forma piensa incrementar el ingreso de turistas al país?
Hay varios ejes. Uno es trabajar en la promoción del país; hay una gran oportunidad para cambiar la narrativa que se tiene de él en el exterior. Queremos entender mejor quién es nuestro mercado, quienes son los que no vienen y como son sus procesos de toma de decisión a la hora de escoger un destino. Toda esa información nos ayudará a segmentar públicos, saber a quién va nuestro mensaje.
Ya comenzamos a poner en marcha el sistema Big Data, que nos dará acceso a esos conocimientos en diez mercados prioritarios. Además, utilizaremos la tecnología de medios digitales, no solo los tradicionales como la televisión y los medios impresos.
¿Llevará tiempo?
No es un proceso de la noche a la mañana, pero ya iniciamos las conversaciones con líneas aéreas para preparar el terreno. Queremos atraer más aerolíneas.
¿Cuántos turistas prevé aumentar cada año durante su gestión?
Por ahora, ingresan 2.6 millones; la mayoría viene de El Salvador. Lo que queremos saber es cuántos llegan en vías de turismo, pues muchos vienen a hacer compras. Necesitamos conocer qué los motiva a venir.
Nuestra meta es cautivar a 4 millones al finalizar la gestión. Mi intuición me dice que alcanzaremos esa cifra antes.
Pero tampoco se trata solo de atraer más visitantes; debemos trabajar para que el país esté preparado para recibirlos; crear condiciones para que haya más inversión en infraestructura hotelera, por
ejemplo.
¿Por qué países con menos atractivos como Costa Rica reciben a millones de turistas al año?
Esos países han sabido aprovechar muy bien las herramientas de comunicación y de mercadeo. Y es algo que nosotros también estamos haciendo.
¿Qué de diferente hará en relación con sus antecesores?
Queremos construir sobre lo construido. El Inguat es una institución que lleva más de 40 años y ha ido sembrando las bases del crecimiento.
Soy periodista y comunicador; entonces, para mí es natural enfocarme en la comunicación como una herramienta clave. También, trabajaremos en la gestión del turismo liderado por comunidades, porque sentimos que, para tener un producto turístico aún más atractivo, tiene que ser muy auténtico, que es lo que busca el viajero de hoy.
El viajero busca experiencias únicas y auténticas, Guatemala tiene todo para ofrecer eso, pero solo se logra si a las comunidades se les considera partes claves en el diseño de ejecución de los productos que puedan ofrecer. Por eso estamos realizando giras de escucha por todo el país.
¿Cómo promoverán otros sitios además de La Antigua y Tikal? ¿Y cuáles serían?
Nuestro plan tiene vigencia de 10 años y se elabora con todo el sector. Es un proceso muy técnico que aplica estándares internacionales. Ese plan define siete regiones turísticas, y dentro de esas hay un sistema que categoriza la oferta y le da jerarquía. Trabajamos con ese marco de referencia, consensuado con todos.
No es solo La Antigua Guatemala o Tikal, que son los destinos que más suenan; dentro de ese plan, hay oportunidades para ir destacando más sitios, pero depende mucho de gestionar la comunicación.
Usted habló al principio de la Big Data. ¿Cómo funciona?
La Big Data son las grandes bases de datos que se obtienen en el mundo digital. Por ejemplo, los gustos y preferencias de los turistas al momento de planificar un viaje.
Esta se analiza y con base en análisis se desarrollan las estrategias de marketing y publicidad para atraer a esos turistas.
¿Cuál es el costo de esta herramienta?
El proyecto total representa una inversión de 1 millón 192 mil quetzales.
¿Cuál considera que será su mayor reto?
Yo no veo retos, veo oportunidades; esta es una institución muy noble, que tiene más de cuatro décadas de existir. Hay oportunidades para mejorar procesos y trabajamos en el tema de probidad y transparencia. Creamos una unidad de probidad dentro de la institución, que va a velar porque todos los procesos de compra sean transparentes.
Queremos lograr la certificación ISO 37001 que nos va a dar la imagen de una entidad libre de corrupción.