Los 109 incendios forestales que se mantienen activos en la actualidad dañan la biodiversidad, toda vez que arrasan los entornos de las diferentes especies que habitan en las miles de hectáreas afectadas; especialmente, las áreas protegidas de Semuc Champey, en Alta Verapaz, y Laguna del Tigre, en Petén.
La fuerza de los siniestros rebasa por mucho los esfuerzos de bomberos, guardabosques, soldados, ambientalistas y comunitarios que hacen frente a las llamas en los distintos focos registrados, aun a costa de sus propias vidas. De hecho, en el parque ecológico El Ceibal, ubicado en Sayaxché, Petén, perdió la vida recientemente el ingeniero y bombero forestal Laureado Velásquez.
Y, aunque en la mayoría de los incendios se supone que es provocada por las actuales condiciones climáticas, asociada a los efectos de la sequía causada por el fenómeno El Niño, las autoridades no descartan que en varios de los casos registrados pueda existir mano criminal, con la única intención de achacar al Gobierno una pobre capacidad de respuesta. Sin embargo, aunque los encargados del tema han presentado denuncias en algunos incidentes sospechosos, las investigaciones en torno de estas no han registrado avances.
De acuerdo con los registros de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), en el transcurso del año se ha tenido un total de 2 mil 314 siniestros, de los cuales 1 mil 862 son clasificados como forestales y los restantes 452, no forestales, y en su conjunto han consumido un total de 40 mil 700 hectáreas de terreno.
Hasta el sábado pasado, Petén tenia 63 incendios activos, seguido por Alta Verapaz, con 28, e Izabal, con 12. Además, en Quiché se reportaban dos incendios, mientras que Zacapa,
Guatemala, Sacatepéquez y Chimaltenango, uno en cada departamento.
Para combatir las llamas se han empleado al menos 225 mil 920 galones de agua y realizado 706 operaciones aéreas con el apoyo del Ejército. Las estadísticas reportan que 616 están totalmente liquidados.
El impacto en la biodiversidad es incalculable; sobre todo, al tomarse en cuenta el informe técnico elaborado por la Asociación Centroamericana Centro Humboldt, el cual revela que los fuegos se han duplicado en la actual temporada (1 de julio de 2023 al 30 de junio de 2024), comparado con la anterior. El documento revela que más del 12 por ciento del territorio nacional, equivalente a 1.3 millones de hectáreas se ha visto afectado por las llamas.