Para el jefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), Marco Livio Díaz Reyes, “no es el momento de suprimir el impuesto de solidaridad (ISO)”, discutido en la iniciativa 6348 en la Comisión de Finanzas Públicas y Moneda del Congreso de la República.
El funcionario dio a conocer el impacto que tendría en el país la eliminación del gravamen, pues se dejaría de percibir un aproximado de 11 mil millones de quetzales, entre 2025 y 2030, lo que afectaría el gasto público, así como una consecuencia negativa en la carga tributaria y el pago de la deuda pública.
Añadió que Guatemala tiene 7 mil 080 contribuyentes que proporcionan el 80 por ciento de la recaudación, de los cuales, 3 mil 056 pagan 3 mil 735.6 millones de quetzales, que al quitar el impuesto se perdería en el primer año. “No se debería estar hablando de quitar impuestos sino de dotar de más herramientas a la SAT para mejorar los ingresos”, enfatizó.
Por su parte, la viceministra de Ingresos y Evaluación, del Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin), Patricia Joachín, puntualizó que el ISO es el tercer impuesto que más recaudación tiene y su eliminación afectaría al gasto social en temas como educación, salud y seguridad.
Agregó que “desde la vigencia del ISO en 2009, su participación financiera ha sido creciente, y si bien es acreditable al impuesto sobre la renta (ISR) ha permitido dar liquidez al Gobierno”.
La Sala Legislativa, presidida por el diputado Julio Héctor Estrada, busca efectuar un nuevo dictamen sobre la referida propuesta de ley.