La casa de la memoria Kaji Tulam es un proyecto promovido por el Centro de Acción Legal para los Derechos Humanos (Caldh), orientado a que jóvenes estudiantes se adentren en la historia en el ámbito mundial y en acontecimientos importantes sobre la cultura maya, las invasiones, las colonizaciones y la época del conflicto armado interno en Guatemala.
Respecto a este último, Caldh recordó que el pasado 10 de mayo se cumplieron 11 años de la condena contra el general Efraín Ríos Montt, culpable de genocidio contra el pueblo indígena de Guatemala.
El museo ofrece una exposición completa que se inicia con el pensamiento del poeta maya k’iche’ Humberto Ak-Abal: “A veces hay que detenernos y echar un vistazo hacía atrás para poder avanzar”, ya que la historia suele repetirse cuando se desconoce, señaló Andrea Felician, responsable de la casa, dejando claro que busca generar conciencia y promover la reflexión sobre el caso de genocidio como la maxima expresión de racismo.
La museografía es realizada por un grupo multidisciplinario compuesto por antropólogos, investigadores y comunicadores; además, desarrolla una pedagogía “entre pares”, que hace que sean jóvenes quienes acompañen a sus iguales en el relato para impulsar al diálogo y al debate, por lo que en junio de cada año capacitan nuevos guías voluntarios.
En el primer salón, la explicación de los nahuales busca acercar a cada quien con su pasado maya antes de ser introducido al concepto mucho más fuerte de la segunda sala, que cuenta el período de invasión en Guatemala, representada con la quema de lo códices de los pueblos originarios, y también eventos globales como la Segunda Guerra Mundial, la quema de la biblioteca de Alejandría, en Roma, y las dictaduras militares chilena y argentina.
En la tercera se representa la época de la colonización en Guatemala, que abarcó aproximadamente 300 años; también, el despojo simbólico de las identidades con la añadidura de apellidos de origen español como una forma de distinguir a los encomendados de un terrateniente a otro, remarcando el proceso del mestizaje como una génesis del racismo, contemporaneo.
Luego continúan dos salas más, que relatan diferentes momentos de crisis social, la política de estado llamada “tierra arrasada” y el conflicto armado interno, que se vivió entre 1960 y 1996, representados con piezas artísticas de gran tamaño y manufactura en homenaje a los más de 200 mil muertos y 45 mil desaparecidos en el país.
La última sala se denomina Ecos de la memoria, que hace referencia a todas las voces que se han alzado para revivir la historia de Guatemala y que tiene la finalidad de escuchar los pensamientos que el recorrido generó en los visitantes. Para visitas guiadas pueden comunicarse al 2251-0555, extensión 222, o al correo [email protected].