En un hecho sin precedentes en el sector público, el Organismo Ejecutivo, por medio del comisionado Santiago Palomo, presentó el portal Los expedientes de la corrupción, una herramienta digital en la que se divulgan las denuncias de posibles saqueos cometidos por el gabinete de Alejandro Giammattei.
El sitio, que quedó habilitado ayer y es de acceso libre, refiere los 84 casos presentados por el gobierno de Bernardo Arévalo y Karin Herrera, cantidad que cuadruplica las 19 querellas que, falsamente, la fiscal general y jefa del Ministerio Público (MP), Consuelo Porras, dijo haber recibido por parte de las autoridades de turno.
La referida página es, sumamente, amigable y contiene información que facilita la auditoría social, puesto que detalla fechas, montos (cuando se puede cuantificar) y avances de las pesquisas realizadas por el MP. También, dispone de un apartado en el que destacan los Casos relevantes, entre los que se incluyen, por ejemplo, las dudas en la compra de las vacunas Sputnik V, que por cierto representó un negocio de 131 millones 200 mil dólares (1 mil 18 millones 282 mil 720 quetzales al tipo de cambio de ayer).
Pero más allá de ser un aliado de la transparencia y la rendición de cuentas, el portal será un eslabón clave para el sistema de justicia, puesto que marcará el inicio de los procesos que, con eficiencia y eficacia, debieran terminar con el encarcelamiento de aquellos exfuncionarios que se valieron de un sistema que permitió el asalto de las finanzas y garantizó la impunidad.
A partir de ahora, el pueblo tiene la oportunidad y el derecho de conocer los esfuerzos por evidenciar los malos manejos, pero también de la celeridad y empeño que debieran poner el MP y los tribunales de justicia al momento de someter a los maleantes y cómplices que han prostituido las dependencias estatales.
No cabe duda de que aún falta mucho para crear instituciones decentes, que velen por el bien común, pero el esfuerzo ya empezó y no se detendrá, a pesar de los obstáculos que pongan los mafiosos de cuello blanco, traje sastre y conciencia negra.