Londres, EFE
A falta de cuatro fechas, el Arsenal está más vivo que nunca en la lucha por la Premier League. Los gunners, luego de perder contra el Aston Villa y ser expulsados de la Champions por el Bayern, se han levantado de la mejor manera posible: victoria el fin de semana contra el Wolverhampton Wanderers y goleada al Chelsea (5-0) para ponerse líderes de la competición y aumentar la presión sobre Liverpool y Manchester City, que tienen que jugar esta ronda.
Los de Mikel Arteta miran con una ventaja de cuatro puntos al City, con dos partidos más, y con tres unidades de más sobre el Liverpool, que disputará hoy en Goodison Park contra el Everton. El golpe mental de la semana pasada ha sido respondido con un ejercicio de experiencia que no se produjo, por ejemplo, la temporada anterior. Cuando vinieron mal dadas en ese curso, el Arsenal se diluyó como un azucarillo y entregó la liga en bandeja al City.
Esta vez han elegido luchar. Y el Chelsea, sin Cole Palmer, es un buen saco de boxeo para ello.
Sin su estrella, enferma, los de Mauricio Pochettino fueron una comparsa y salieron trasquilados del Emirates, más de lo que les hubiera gustado para no declarar que tienen Palmerdependencia.
El Arsenal, con cuatro choques por desarrollarse, tiene 77 unidades, por 74 del Liverpool y 73 del City. La diferencia de goles, criterio de desempate, es suya también, con un +56, por el +43 del Liverpool y el +44 del City.