Cortesía: Mineco
¿Por qué y para qué una ley de competencia? Estas fueron algunas de las interrogantes planteadas ayer por el viceministro de Inversión y Competencia junto a expertos que debatieron sobre esta iniciativa de ley que discute el Congreso.
Como en el futbol
Guillermo Díaz, coordinador del Instituto de Investigación en Ciencias Socio Humanitarias de la Universidad Rafael Landívar, destacó que no porque Guatemala sea el único país de la región sin una ley de competencias, hay que aprobarla. No; el punto aquí es ¿para qué?
Hizo una analogía al comparar un mercado con un partido de futbol, deporte en el que hay reglas que los contendientes deben respetar. De lo contrario, sería un juego “disparejo, cada quien haría lo que quiere y cuando quiere”. Tanto el académico como el viceministro de Economía, Antonio Romero, coincidieron en que el libre mercado es el mejor modelo económico que la humanidad ha inventado. Y prueba de ese éxito es el avance de la tecnología.
No obstante, aunque sea exitoso, el libre mercado tiene sus limitaciones; tiene que haber
reglas.
¿Qué pasa en Guatemala?
En un mercado sin ley de competencia, sobrevive el más fuerte o el más astuto, de ahí la necesidad de legislar y que haya normas sobre qué hacer y qué no hacer, coincidieron los ponentes.
Por ahora, según las autoridades, el proyecto de ley tiene consenso en la mayor parte de sectores.
Quienes se oponen, por ejemplo, aún no han explicado por qué países más pequeños como El Salvador y Honduras tienen precios de medicamentos más bajos, además de servicios básicos como de telefonía, cuando Guatemala es la economía más grande del área.
La nueva Superintendencia
Como ocurre en el sistema bancario con la Superintendencia de Bancos, o la Comisión Nacional de Electricidad en el subsector eléctrico, de aprobarse la ley de competencia también dará vida a una Superintendencia, una entidad con autonomía y responsable de su ejecutoria.
Pero, según el viceministro de Economía, esta entidad o la misma ley, no tienen como objetivos, regular o imponer precios, sino velar por la libre competencia. A su vez, Díaz cerró su participación al indicar que “aquí tenemos sobreprecios en muchos bienes y servicios”. Esta es una ley que Guatemala ofreció con la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y la Unión Europea.