Berlín, EFE
El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso se coronó ayer campeón alemán al derrotar al Werder Bremen por 5-0 y acumular una ventaja inalcanzable sobre sus perseguidores más cercanos, el Bayern Múnich y el Vfb Stuttgart.
Los tantos del Leverkusen los marcaron Victor Boniface, de penal en el minuto 25; Granit Xhaka, en el 60, y Florian Wirtz, con un triplete en el 68, 83 y el 90 para el primer título de la Bundesliga del club de las aspirinas, que rompe una serie de 11 ensaladeras seguidas para el Bayern.
La alineación inicial del Bayer generó cierta sorpresa, ya que Xabi Alonso optó por dejar en el banquillo a tres jugadores que han sido claves a lo largo de la temporada como Jeremie Frimpong, Wirtz y Alejandro Grimaldo.
En el lugar de Frimpong estuvo Nathan Tella; por Wirtz entró Adli y en el puesto de Grimaldo, el ecuatoriano Piero Hincapie.
Aunque la máquina del Leverkusen no parecía funcionar tan bien como en sus mejores partidos, las ocasiones siguieron llegando y hacia el minuto 25 se produjo un penal, sancionado por el árbitro Harm Osmers luego de consultar las imágenes del VAR, por una falta del argentino Julian Malatini sobre Jonas
Hofmann.
En el 60, Granit Xhaka hizo el segundo con un remate de zurda desde unos 25 metros, con ello, que el título para el equipo de las aspirinas se puso más cerca.
Wirtz, que había entrado para el segundo tiempo, hizo el tercero en el 68 también con un remate desde fuera del área. En el 83, el propio Wirtz repitió al definir dentro de la caja a gran pase del argentino Exequiel Palacios y en el 90, a pase de Grimaldo, completó el tercero en su cuenta personal.