Redacción, Deportes EFE
Con los tantos de Hofmann y Boniface en los últimos minutos, el Bayer Leverkusen destruyó ayer la sólida estructura defensiva del West Ham, que levantó un muro prácticamente impenetrable que el conjunto alemán solo pudo derribar al final para ganar 2-0 y acercarse a las semifinales de la Liga Europa.
El equipo de Xabi Alonso casi tiene asegurada su presencia en la siguiente fase. Firmó un partido gris y espeso, motivado por el conservadurismo de David Moyes, quien apostó por intentar cerrar todas las puertas de Fabianski para asestar el golpe definitivo a su rival en el Estadio Olímpico de Londres.
Casi funcionó, pero la aparición desde el banquillo de Hofmann y de Boniface fue clave para mantener los objetivos ambiciosos del Leverkusen.
Después de ganar por lo mínimo al Unión Berlín (0-1), al combinado germano le llegó la hora de disputar un choque decisivo dentro de un curso de ensueño en el que no conoce la derrota. En total, antes del pitido inicial contra el West Ham, el cuadro teutón acumulaba 41 cotejos sin perder (36 victorias y 5 empates) con el punto de mira puesto en conseguir el triplete.
Sorpresas en Anfield y San Siro
Desastroso. No hay otra manera para definir el duelo del Liverpool contra el Atalanta. El plantel italiano, aprovechó las tres ocasiones que tuvo, puso de cabeza Anfield y consiguió un triunfo (0-3) que obliga al cuadro inglés a remontar de manera milagrosa en Bérgamo para seguir vivo en Europa.
Por su parte, la Roma de Daniele de Rossi asaltó San Siro al doblegar con cierta suficiencia al Milan (0-1) con el tanto de Gianluca Mancini, que decidió el encuentro con un testarazo.
Finalmente, un gol pasada la hora de juego del gabonés Pierre Emerick Aubameyang, en la primera amenaza del Marsella en el juego, alimentó las esperanzas del representante francés que salió del Estadio Da Luz con una derrota mínima (2-1), que maquilló la notable superioridad del Benfica.