Taipéi, EFE
Los equipos de rescate continúan las labores de búsqueda de al menos 600 personas
desaparecidas tras el terremoto que afectó Taiwán, el pasado miércoles, el segundo más intenso en la historia de la isla.
Según los últimos datos del Centro de Respuesta de Emergencias (CEOC), el sismo causó la muerte de 10 personas; la última de ellas, un senderista de 65 años sepultado por las rocas en el Parque Nacional Taroko, mientras que otras 1 mil 067 resultaron heridas.
Los socorristas concentran sus esfuerzos en encontrar a las más de 600 personas atrapadas en este parque (primero se había reportado 1 mil), uno de los principales puntos turísticos de Taiwán, al que resulta complicado acceder debido al mal estado del terreno y las constantes réplicas telúricas.
70 ciudadanos salieron con vida de áreas mineras afectadas.
Restablecen conexiones
En el aspecto positivo, 70 ciudadanos salieron con vida de las áreas mineras de Hualien, seis fueron rescatados en helicóptero y el resto descendió de la montaña por su propio pie, indicaron las autoridades.
Otros seis estudiantes de la Universidad Nacional Dong Hwa fueron hallados sanos y salvos, después de que uno de los edificios del centro educativo sufrió un grave incendio, con daños estimados en 400 millones de dólares taiwaneses (12.47 millones de dólares), de acuerdo a la agencia estatal de noticias CNA.
Las comunicaciones con Hualien, que había quedado parcialmente aislada tras el terremoto, también se restablecieron parcialmente, aunque muchos tramos de carretera presentan daños severos.
La línea de ferrocarril entre los condados de Yilan y Hualien retomó sus operaciones mucho antes de lo previsto, pues los empleados redoblaron las tareas para limpiar las vías y reparar las secciones dañadas.