Los 65 millones de quetzales entregados en incentivos forestales por el gobierno del presidente Bernardo Arévalo y la vicemandataria Karin Herrera crearon 2 mil 414 empleos en el área rural para beneficio de
4 mil 381 familias, informó Rony Granados, gerente del Instituto Nacional de Bosques (Inab).
Con este pago, efectuado a través del Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin), se motivó el establecimiento, mantenimiento y manejo sostenible de 3 mil 992 proyectos forestales, equivalentes a 39 mil 242 hectáreas en diferentes modalidades como plantaciones y sistemas agroforestales.
El desembolso se dio en los programas de Incentivos Forestales para Poseedores de Pequeñas Extensiones de Tierra de Vocación Forestal o Agroforestal (Pinpep), que efectúan campesinos que poseen terrenos menores de 15 hectáreas para sembrar árboles, y el de Incentivos para Establecimiento, Recuperación, Manejo, Producción y Protección de Bosques (Probosque), que tiene como objetivo fomentar el desarrollo forestal del país, mediante el manejo sostenible, reducir la deforestación, promover la reforestación e incrementar la productividad.
Según el Inab, se ha evitado la tala de cerca de 36 mil 943 hectáreas de bosques y se han recuperado 2 mil 298 hectáreas de plantaciones.