Madrid, EFE
Lamine Yamal y Endrick, con 16 y 17 años, se adueñaron de un duelo de altos vuelos en el estadio Santiago Bernabéu, ajenos con sus exhibiciones a la importancia de un España-Brasil que tuvo en su mano la Roja con dos penales dudosos y dejó escapar con uno absurdo, con el tiempo ya superado, que sirvió a Paquetá para sellar el empate.
Un duelo de prestigio que encaró España con su mejor traje. La identidad más ofensiva. La explicación al cambio de sistema de Luis de la Fuente para explotar la presencia de dos extremos que marcan diferencias, Lamine Yamal y Nico Williams.
Carente de sentido en Londres contra Colombia por nombres, lo encontró en el recinto del Madrid con la libertad de movimientos que explotó a la perfección Dani Olmo, con Álvaro Morata como punta móvil. España pasó por encima de Brasil en el primer acto.