El papa Francisco alertó ayer del “riesgo de una catástrofe humanitaria aún mayor” en Ucrania, al tiempo que recordó la situación de Gaza, “que sufre tanto”, durante el rezo del ángelus posterior a la misa del Domingo de Ramos.
“Recemos por todos nuestros hermanos y hermanas que sufren a causa de la guerra; de modo especial, pienso en la martirizada Ucrania, donde tantas personas se encuentran sin electricidad”, dijo el pontífice ante los más de 25 mil fieles reunidos en la plaza de San Pedro.
Ello se debe a “los intensos ataques contra las infraestructuras, que no solo causan muerte y sufrimiento, sino que conllevan el riesgo de una crisis humanitaria aún mayor. Por favor, no olvidemos a la atormentada Ucrania”, pidió.
El jefe de la Iglesia Católica, también, recordó la situación de la franja palestina: “Pensamos en Gaza, que sufre tanto, y en tantos otros lugares de guerra”, mensaje que dio tras el ángelus, porque en la misa precedente no pronunció la homilía, sino que en su lugar dejó un prolongado silencio. Hace más de tres semanas, Francisco tuvo una gripe y, desde entonces, aunque ha seguido con su agenda, no ha podido leer en muchas ocasiones ya que se cansa al pronunciar largos discursos.
La plaza de San Pedro estaba engalanada con ramas de olivo y palmas que los fieles y miembros de la Curia portaron en procesión antes de la misa, recordando la entrada triunfal de Jesús de Nazaret en Jerusalén.