Danilo Ramirez
Devotos católicos del pueblo maya kaqchikel de San Pedro Sacatepéquez, departamento de Guatemala, participaron ayer en la procesión de Ramos, con la peculiaridad que la imagen de Jesús es llevada sobre un burro real por las principales vías del poblado, con lo que se marca el inicio de las celebraciones de la Semana Santa, declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2023.
Decenas de sampedranos recorren las empinadas calles del pueblo, decoradas con una larga alfombra casi continua, con flores de diversos colores, verduras, frutas y otros ornamentos, como una muestra de devoción y esfuerzo comunitario.
Miembros de la cofradía con cajas llenas de ramos, los distribuyen entre los fieles que cantan y rezan en todo el cortejo procesional que recuerda la entrada triunfal a Jerusalén.
La imagen llega a la parroquia de San Pedro, la principal de la localidad, y es colocada en el lugar central para la misa, donde con reverencia, los acólitos representan a los 12 apóstoles.
El evento es especial porque muestra el sincretismo de las tradiciones católicas con elementos propios de la cosmovisión maya.
