Leonel Guerra Saravia
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En Guatemala falta orientación sobre problemas neurológicos y psíquicos.
En el caso particular de las personas con trastornos mentales, dichos rótulos o estereotipos se refieren comúnmente a la eventual peligrosidad, debilidad e inutilidad de estos individuos.
Lo anterior conduce, generalmente, a que se generen actitudes y actos discriminatorios de rechazo u omisión hacia ellos.
El estigma asociado con las enfermedades mentales a menudo conduce a la exclusión y la discriminación sociales y crea una carga más para la persona afectada.
La salud mental y los trastornos neurológicos son uno de los principales grupos de enfermedades no transmisibles (ENT), que afectan al pensamiento, las emociones, los comportamientos y las relaciones de las personas.
Algunos de los efectos nocivos del estigma comprenden: resistencia a buscar ayuda o tratamiento; falta de comprensión por parte de familiares, amigos, compañeros de trabajo u otras personas; menos oportunidades laborales, o para participar en actividades escolares o sociales, o problemas para encontrar una vivienda.
Las enfermedades neurológicas incluyen entre sus factores de riesgo: la genética, la edad, el consumo de tabaco, drogas y/o alcohol, una dieta poco saludable, así como inactividad física.
La salud mental y los trastornos neurológicos son uno de los principales grupos de enfermedades no transmisibles (ENT).
En algunos casos, la contaminación y las lesiones craneales también son una causal importante. Hay que decir en este punto, que las enfermedades más estigmatizadas son la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión.
Cuando se estigmatiza a ciertas personas, está en juego el sentimiento de fastidio hacia ellas. Se trata de una extensión social de una emoción como la repugnancia. En esta dinámica, se evidencia la tendencia humana a rechazar a quienes se convierten en recordatorios de la vulnerabilidad y la mortalidad humana.
Los trastornos mentales tienen impacto en la percepción, los procesos afectivos y cognitivos, el estado de ánimo, la conducta y la capacidad para crear y mantener relaciones de quienes los padecen. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud existen 400 tipos de trastornos mentales.
Las personas sufren un estigma; es decir, un prejuicio por parte de la sociedad, que solo los percibe y los ve con base en esta única característica y no por el conjunto de todas ellas.
A menudo, la consecuencia es la discriminación. Hablar abiertamente acerca de las enfermedades mentales no solo es una manera de crear conciencia, sino que usted también puede informarse y conocer los hechos. Una de las mejores maneras de eliminar el estigma de la enfermedad mental es entendiendo lo que es y lo que no es.
