El superávit fiscal en enero pasado, dinámica que ha ocurrido en ese mismo lapso los tres años anteriores (2021-2023), fue resaltado por el Ministerio de Finanzas (Minfin) en su último informe del desempeño, en el cual califica de positiva la tendencia actual de la recaudación tributaria.
El superávit del primer mes de 2024 fue de 2 mil 163.2 millones de quetzales, equivalente al 0.3 por ciento del producto interno bruto (PIB), mientras que en 2023 fue de 2 mil 135.5 millones; en 2022, de 1 mil 916.2 millones, y en 2021, de 1 mil 543.2 millones.
Según Fernando Spross, analista de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), la constante “es positiva, ya que es uno de los elementos que más atención le ponen las calificadoras de riesgo al evaluar el país, lo que contribuye a generar un mejor clima de negocios en Guatemala y atrae más inversión”.
En cuanto al fenómeno de repitencia del indicador, Hugo Maul, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), refiere que “en la ejecución de un nuevo presupuesto, regularmente, no se concretan mayores gastos, salvo que haya deudas de arrastre”, lo que incide en que se produzca el superávit, que sucede cuando en una administración publica los ingresos fiscales (tributos y cotizaciones sociales) los cuales son mayores que los gastos en cierto tiempo.
La cartera explica que existe una desaceleración en la ejecución, que es recurrente en el primer año de un nuevo Gobierno, dado que hay cambios importantes de autoridades superiores, equipos técnicos y unidades ejecutoras en las entidades.