En tres allanamientos ejecutados ayer en inmuebles de San Miguel Petapa fueron capturados Arcadio Jiménez Siliézar y Pedro Payes Hernández, presuntos cabecillas de una estructura criminal dedicada a falsificar documentos para tramitar visas ante la Embajada de Estados Unidos en Guatemala.
Durante las diligencias también se incautaron 362 mil 572.99 quetzales y dos teléfonos celulares. La tarea estuvo a cargo de la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fiscalía Contra Delitos Transnacionales, del Ministerio Público (MP).
Papeles ficticios
Los aprehendidos ofrecían servicios de asesoría a interesados en obtener permisos para ingresar legalmente al país norteamericano, a quienes les cobraban 30 mil quetzales por documentos ficticios que pretendían respaldar solvencia económica, citas en hospitales estadounidenses o solicitudes de urgencia para visitar a familiares enfermos terminales en esa nación, informó el agente fiscal Juan Amílcar Osorio.
Según la investigación y un estudio elaborado por la Dirección de Análisis Financiero del MP,
Jiménez Siliézar posee cuentas bancarias con historiales que suman 716 mil 153.32 quetzales, mientras que Payes Hernández ingresó al sistema 3 millones 563 mil 101.42 quetzales sin tener el soporte de una fuente lícita.
En total, ambos obtuvieron 4 millones 641 mil 827.7 quetzales, que se estableció eran producto de tales estafas. Los ahora arrestados son acusados de lavado de dinero u otros activos, falsificación de documentos y encubrimiento propio.
Las acciones, enmarcadas en el Operativo Visas 2.0, fueron respaldadas por el Departamento de Fraude Criminal de la Embajada norteamericana en nuestro territorio, y son parte de una indagación en curso que aún no ha revelado el número de involucrados en la estructura delictiva ni cuántas personas pudieron haber sido embaucadas. Las autoridades adelantaron que esta banda operaba desde marzo de 2022 y podría haber estafado, en promedio, a 15 individuos por mes.
Para Lizandro Acuña, del Instituto de Análisis e Investigación de los Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), estas gavillas han innovado su forma de operación en la falsificación de expedientes y usurpación de identidades, por lo que las fuerzas de seguridad deben igualar sus capacidades con personal tecnificado y la tecnología necesaria para hacer frente a estas
estructuras delincuenciales.