El operativo fue contundente y silencioso. Según refirieron las autoridades, las investigaciones iniciaron en septiembre de 2022, cuando recibieron la primera denuncia. El cierre de las pesquisas terminó ayer con la detención de dos cabecillas de la estructura que falsificaba documentación para la gestión de visas estadounidenses.
Aunque aún hay algunas dudas por resolver, las iniciales respuestas dimensionan la importancia del crimen. Según se informó, entre la papelería que esta red simulaba están estados financieros, citas médicas en hospitales de EE. UU., y hasta cartas de supuestos familiares que agonizaban y que requerían la presencia de quien solicitaría el permiso de ingreso.
En los allanamientos efectuados en San Miguel Petapa se encontraron 362 mil 572.99 quetzales, aunque los resultados no quedaron ahí. Según las pesquisas y estudios realizados por la Dirección de Análisis Financiero del Ministerio Público (MP), Arcadio Jiménez Siliézar, uno de los detenidos, posee cuentas bancarias con historiales que suman 716 mil 153.32 quetzales, mientras que Pedro Payes Hernández, el otro aprehendido, ingresó al sistema 3 millones 563 mil 101.42 quetzales; ambos, sin tener el soporte de una fuente lícita de ingresos.
Es necesario anotar que la intervención legal contó con el apoyo del Departamento de Fraude Criminal, de la Embajada de EE. UU., entidad que valoró el esfuerzo y profesionalismo de los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y del Ministerio Público (MP), instituciones que lideraron los operativos que concluyeron con la desarticulación de esta banda.
Lo descubierto deja en evidencia los alcances de estos criminales, quienes son capaces de apelar a los sentimientos más profundos para aprovecharse de las necesidades de connacionales que encuentran pocas oportunidades de superación en el país. Sin embargo, también es importante llamar a los ciudadanos a dejar de ser cómplices de acciones fraudulentas que, incluso, pueden traerles consecuencias penales.