En febrero recién pasado, el ritmo inflacionario se situó en 3.30 por ciento, cifra que indica una
desaceleración en el aumento general de precios, en 0.51 puntos porcentuales en comparación con el mes anterior (3.81 por ciento), informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los datos son todavía más alentadores cuando detallan que respecto a la variación observada en el mismo mes, pero en 2023 (9.92 por ciento), este año se registró una contracción de 6.62 puntos.
Técnicos del INE explicaron que entre los productos más representativos que figuran a la baja de precios se encuentra el tomate, huevos y maíz, y precisaron que se trabajó sobre la base de 55 mil 088 artículos consultados en almacenes y mercados.
6.62 puntos bajaron en relación con el mismo mes en 2023.
En cuanto al Índice de Precios al Consumidor (IPC), la inflación mensual en febrero fue de 0.14 por ciento, con una aceleración en el incremento general de precios de 0.11 por ciento respecto a enero último, cuando fue de 0.03 por ciento, por lo que se considera que los costos de los bienes y servicios en la economía nacional no registran alzas fuertes y se mantienen bajo control.
Entre los cinco productos que presentaron una leve carestía se cuenta la gasolina (0.14 por ciento), cebolla (0.05 por ciento), carne fresca de res (0.01 por ciento), leña (0.01 por ciento) y diésel (0.01 por ciento).
Cabe agregar que otro indicador positivo de referencia es que el tipo de cambio del quetzal frente al dólar registró un promedio de Q7.81 durante el mes en observación.
