Todas las personas dependen de la vida silvestre y de los recursos derivados de la diversidad biológica para cubrir sus necesidades, desde alimentos hasta combustibles, medicinas, viviendas y ropa. Para disfrutar de los beneficios y la belleza que la naturaleza aporta a las personas y a nuestro planeta, hemos colaborado para procurar que los ecosistemas puedan desarrollarse y que las especies de fauna y flora puedan existir para las generaciones futuras.
La vida silvestre son todas aquellas especies de flora y fauna que se desarrollan natural y libremente en el ecosistema, en su conjunto poseen un alto valor ético, intrínseco, cultural, ecológico, educativo, científico y económico; por lo que se realizan diferentes acciones de protección de la vida silvestre y los ecosistemas.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la vida silvestre tiene una enorme importancia tanto para las personas como para el medioambiente, ya que es un recurso natural fundamental y contribuye al mantenimiento de los servicios ecológicos forestales y la salud del ecosistema.
La vida silvestre desempeña una función muy importante al regular los procesos naturales en todos los niveles de la cadena alimentaria.
La vida silvestre desempeña una función muy importante al regular los procesos naturales en todos los niveles de la cadena alimentaria, incluidos la dispersión de semillas, el ciclo de nutrientes e incluso la estructura del paisaje; y brinda servicios de abastecimiento (como los que producen alimentos e ingresos), para las comunidades que dependen de los bosques como las poblaciones urbanas.
La vida silvestre también contribuye a las economías nacionales, a través del turismo y el comercio de productos derivados de la fauna silvestre.
El Inventario Natural de Guatemala, contiene algunos grupos de especies de fauna, flora y hongos registrados; entre ellos, 367 hongos verdaderos, 1 mil 421 especies de peces, 167 de anfibios, 248 de reptiles, 744 de aves, 236 de mamíferos terrestres y de mamíferos marinos, 1 mil 561 de mariposas, más de 12 mil especies de plantas, 317 de flora, y no menos de 3 mil 770 especies de invertebrados, los cuales se distribuyen naturalmente.
La biodiversidad de flora silvestre reportada en el país contribuye a cubrir necesidades importantes para el ser humano, uso medicinal, alimenticio, ornamental, resinas, fibras, colorantes y otros usos; además, aporta a la economía local y nacional; favoreciendo la calidad de vida de la población, contando también con aproximadamente 1 mil 542 de especies arbóreas.
La pérdida de especies y la degradación de sus hábitats y ecosistemas amenaza a la humanidad en su conjunto. Los incendios forestales son una de las principales causas de pérdida de hábitat, incluyendo nidos y alimentación para distintas especies de fauna silvestre, afectando especialmente a los pichones o crías, porque los padres tienen la capacidad de abandonar los nidos o el lugar donde están; por ello, ahí se pierde diversidad de especímenes.
El Día Mundial de la Vida Silvestre nos brinda la ocasión de celebrar la belleza y la variedad de la flora y la fauna salvajes, crear conciencia sobre la multitud de beneficios que aportan y la necesidad urgente de combatir los delitos contra el medioambiente y la disminución de especies a causa de la actividad humana, que acarrean consecuencias negativas de gran alcance en el ámbito económico, medioambiental y social.
¡Valoremos y protejamos la vida silvestre de nuestra Guatemala Megadiversa!