La esperanza por una mejor condición de vida y protección de sus derechos llegó a niñas y adolescentes, quienes, contra su voluntad, se convirtieron en mamás a
temprana edad.
Estas menores son resguardadas en el hogar Amor sin Fronteras, del Refugio de la Niñez.
Tendrán la posibilidad de ingresar en el Programa Vida, del Ministerio de Desarrollo Social (Mides). Esta iniciativa atiende a menores en período de gestación y a madres víctimas de agresiones sexuales.
Se les facilita un aporte de 1 mil 500 quetzales, cuatro o cinco veces al año, para su asistencia y la de sus niños.
La iniciativa de apoyar a las menores surgió ayer, luego de la visita realizada por la vicepresidenta Karin Herrera a ese recinto y a otro ubicado en Mixco.