Fotos: EFE
Durante el 189 período de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), celebrado en Washington, representantes indígenas desplazados en el norte del país exigieron ayer al Estado de Guatemala su reubicación por haberse violentado sus derechos.
“No tenemos condiciones dignas de vida y necesitamos que el nuevo gobierno vea nuestra situación y resuelva pronto”, explicó Constantino Vásquez, uno de los líderes de Laguna Larga, que desde junio de 2017 fue obligado a trasladarse a la línea fronteriza entre la selva que divide a Guatemala de México.
Según se sabe, el asentamiento fue quemado por militares y policías nacionales en esa fecha, de acuerdo con testimonios de los habitantes, y desde diciembre de ese año, la CIDH les otorgó medidas cautelares al considerar que se cometieron daños irreparables a sus derechos.
Por su parte, Oswaldo Samayoa, director Ejecutivo de la Comisión Presidencial por la Paz y los Derechos Humanos (Copadeh), indicó que el primer paso es “reconocer que existen violaciones a derechos humanos para poder solventar”, y agregó que el compromiso del presidente Bernardo Arévalo es “detener las violaciones sistemáticas” y “restablecer el diálogo que se rompió hace muchos años”.