Articular acciones institucionales para garantizar la seguridad alimentaria es uno de los cuatro objetivos, en el seno del Sistema Nacional de Consejos de Desarrollo, anunciados ayer por el presidente Bernardo Arévalo, en la primera reunión del año del Consejo de Desarrollo Urbano y Rural (Conadur).
La revitalización de la agenda responde a un contexto actual en el que se han identificado limitaciones del modelo, mejoras que deben introducirse para facilitar la participación inclusiva de la población. Además, por el reconocimiento social de los estragos que ha producido la corrupción y la toma de conciencia de defender la democracia para contener atropellos de las maquinarias corruptas.
Los otros ejes son la promoción del desarrollo rural integral, utilización del diálogo para crear convergencias y las rutas para el buen vivir (caminos rurales), detalló el jefe de Estado. Razones El gobernante dijo que en los últimos 30 años los consejos departamentales de desarrollo (Codedes) han dispuesto de aproximadamente 45 mil millones de quetzales.
El mandatario considera, dijo Víctor Godoy, titular de la Secretaría de Coordinación Ejecutiva de la Presidencia (SCEP), que con el citado monto de dinero “no se ve el impacto en la mejora de las poblaciones”. El esfuerzo irá de la mano con lo que Arévalo nombró “la construcción del gobierno departamental”.
En este contexto, hizo un llamado a los distintos sectores que conforman el Conadur para hacer “un compromiso renovado con el propósito de que la transparencia y auditoría social sean las herramientas que permitan que los bienes y los servicios públicos lleguen a cada habitante”.
Reorientan recursos para GCNN
Durante el encuentro del Conadur se informó que se reencauzó para 2024 el destino de los 600 millones de quetzales asignados para la Gran Cruzada Nacional por la Nutrición (CGNN) en 114 municipios de 10 departamentos.
De ese monto, unos 80 millones de quetzales serán para proyectos de arrastre y los restantes 520 millones de quetzales se repartirán de la siguiente manera: 25 por ciento en partes iguales a cada municipio. Del restante 75 por ciento, 25 por ciento se distribuirá en función de la población rural, 45 por ciento a la desnutrición crónica, 25 por ciento en la baja del índice de pobreza extrema y 5 por ciento para municipios priorizados por departamento.
