Como parte de los compromisos del Ejecutivo para luchar contra la desnutrición, ayer se plantearon directrices para combatir este fenómeno. El presidente Bernardo Arévalo delineó medidas a ejecutar en esta administración, como un programa de empleo durante los 4 meses de baja producción agrícola para asegurar recursos básicos a las familias en cada temporada.
También, elevar la cobertura de agua potable del 88 al 95 por ciento, garantizar el líquido vital en el 100 por ciento de los centros educativos y aumentar la inversión en saneamiento y alcantarillado del 46 al 85 por ciento.
Además, incrementar la cobertura de tratamiento de aguas del 49 al 80 por ciento. “El combate a la desnutrición es posible con decisiones entre Estado y sociedad”, afirmó. Por su parte, la vicepresidenta Karin Herrera subrayó que la seguridad alimentaria es prioridad para el Gobierno.
Abelardo Pinto, titular del Ministerio de Desarrollo Social, presentó la iniciativa intersectorial de reducción de la pobreza y malnutrición, que involucra a 6 instituciones públicas y prioriza 7 municipios.