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La frontera sur de México resiente la agudización del éxodo de Venezuela, tras un incremento de 131.8 por ciento de la migración irregular de ese país en 2023, hasta casi 223 mil personas, más de la cuarta parte del total de migrantes detectados en esa nación.
Además, dichos ciudadanos fueron la sexta nacionalidad con más solicitudes ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), con cerca de 5 mil 500 peticiones el año pasado. El arribo de estos indocumentados se ha sentido con particular fuerza en Tapachula, frontera con Guatemala, donde el Centro de Dignificación Humana (CDH) advierte que la cifra de migrantes de ese origen podría haber superado los 300 mil, pues el Gobierno solo registra a los interceptados.
Luis Rey García Villagrán, director del CDH, indicó que la tendencia es creciente. En la frontera sur, en Ciudad Hidalgo, se mantiene un campamento de entre 500 y 1 mil venezolanos con casas de campaña en espera de recibir atención de las autoridades mexicanas.
