Madrid, EFE – La reacción de orgullo del Rayo Vallecano en el estreno en el banquillo de Íñigo Pérez, igualando de penal con el esperado reencuentro con el gol de Raúl de Tomás el tanto tempranero de Joselu (1-1), mantiene LaLiga EA Sports con vida luego de un partido falto de contundencia del Real Madrid, que vuelve a tropezar en Vallecas y reanima a sus perseguidores.
Si al Real Madrid nunca se le puede dar por muerto, por muy en contra que lo tenga todo en un partido, al Rayo, en Vallecas, nunca se le debe infravalorar; por mucho que lleve más de cuatro meses sin vencer ante su fiel parroquia. Lo sintió el equipo de Carlo Ancelotti, pese a una superioridad aplastante inicial. Pasando por encima de un rival en crisis con un físico poderoso, encontrando espacios para dañar, golpeándolo en la primera opción para aumentar sus dudas (0-1).
Cuando el encuentro tomaba cariz de paseo del líder en Vallecas, al Real Madrid se le complicó el día.
Luego de ver anulado el doblete de Joselu porque a Lucas Vázquez se le marchó el balón antes del pase por línea de fondo, el Rayo encontró el premio a su despertar. Asomaba por bandas, aprovechando la falta de ayuda de Vinícius que le costaron la reprimenda de Nacho, y encontrando en la derecha el filón. El Pacha encontró espacio, la puso atrás y el disparo de Trejo, rumbo a la portería, golpeó en la mano de Camavinga. El VAR advirtió al colegiado y De Tomás, en una temporada aciaga, no perdonó la oportunidad de renacer (1-1).
El Rayo es el único equipo al que no ha derrotado el líder en LaLiga.