Israel Gómez Córdova
Jefe Departamento de Documentación y Divulgación
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En la toma de decisiones, deben conocer las condiciones en las cuales a los colaboradores puede motivárseles para que efectúen su trabajo, al mismo tiempo que se cumplen los objetivos institucionales.
Las instituciones públicas deben considerar como un factor de competitividad el clima organizacional, ya que es una inversión a largo plazo, dado que el recurso humano es vital para que una institución sea competitiva.
En la actualidad, es importante valorar y prestarle la atención debida ya que un buen clima organizacional conlleva a que el colaborador genera un sentido de pertenencia, se presenta baja rotación de personal porque se sienten satisfechos, colaboran, son productivos, se adaptan rápidamente al cambio, existe compromiso y lealtad hacia la institución.
Por otro lado, las instituciones públicas, si bien tienen las mismas necesidades que las organizaciones privadas en lo relativo a objetivos y eficiencia, son por naturaleza diferentes debido a su orientación normativa.
Durante el proceso se pueden detectar problemas.
La administración pública como organización, tiene una serie de características entre las que cabe destacar la unidad, la uniformidad, la autonomía, la responsabilidad, la subordinación y la universalidad. En el principio de uniformidad se comprende su necesidad entendiendo que la diversidad en entes y órganos que integran una administración pública puede ser descomunal, así como el número de funciones que deben cumplir; sin embargo, si existen excesos pueden convertirse en un factor disfuncional.
En la administración pública a través de una evaluación del clima organizacional se puede describir la situación de los principales escenarios y valores que se presentan día a día en un momento determinado. Un diagnóstico es el punto de partida en un proceso de retroalimentación en el que el personal de la institución debe ser el protagonista, ya que, si la institución define su situación ideal, es el personal quien muestra lo que falta por hacer y de quien la institución se nutre y aprende.
Durante el proceso se pueden detectar problemas, y proponer soluciones; se puede reforzar la integración del personal a los objetivos de la institución; es posible obtener la información necesaria para priorizar los esfuerzos, recursos y tiempos.
Además, el clima organizacional en lugar de ser un obstáculo se puede convertir en un aliado. Es importante que en un diagnóstico de clima organizacional se busque efectividad del sistema en términos de algún estándar o situación deseada por la institución y aplicar medidas adecuadas.