El Dr. Kartik Chandran, profesor del Departamento de Microbiología e Inmunología del Albert Einstein College of Medicine en Nueva York, Estados Unidos, presentó su investigación sobre una posible terapia para el Hantavirus en un seminario organizado por el Instituto de Ciencias e Innovación en Medicina (ICIM) de la UDD, con quienes trabaja en conjunto.
El estudio titulado Spiking Hantaviruses with Human Monoclonal Antibodies se basa en el descubrimiento de un anticuerpo con potencial para neutralizar el Hantavirus, que se encuentra en la sangre de pacientes que ya se recuperaron de esta enfermedad. A partir de una modificación genética, el Dr. Chandran creó un “súper anticuerpo” que serviría de terapia, según explicó la investigadora Cecilia Vial, del programa Hantavirus del ICIM.
Este tipo de tratamiento ya se probó con éxito con el virus Ébola, en un trabajo liderado por el Dr. Chandran, quien comentó que cuando inició su trabajo con el Ébola, hace 15 años, era un virus que no se consideraba una amenaza importante, hasta que se masificó un brote en África entre 2014 y 2016.
Este tipo de tratamiento ya se probó con éxito con el virus Ébola
“La lección que aprendimos fue que no porque un virus no se considere un problema importante de salud pública hoy en día, eso va a seguir así. A medida que el mundo cambia y los humanos se vuelven aún más interconectados, la posibilidad de que un virus se propague a nivel local, regional y global está aumentando”, comentó el Dr. Kartik Chandran, sobre la importancia de encontrar un tratamiento para esta enfermedad.
Actualmente, no existe un tratamiento ni medicamentos específicos que sean eficaces para el Hantavirus. El uso de plasma inmune demostró ser efectivo en las etapas precoces a la infección, pero para este procedimiento hay que contar con donantes. Mientras que, esta posible terapia apunta a tener un producto específico que logre atacar al virus. Aunque el síndrome pulmonar por Hantavirus es una enfermedad poco frecuente, es una patología grave, ya que, entre el 30 y 40 por ciento de los casos, el paciente fallece.
En Chile anualmente se diagnostican entre 40 y 60 casos, y las autoridades alertan de la propagación del virus en temporadas de verano por el aumento de personas que acuden a zonas rurales.