Foto: Cortesía CBLA
En la Cinta Costera 3 de la Ciudad de Panamá se observa el mensaje “15 contenedores de cigarrillos de contrabando entran al mes a Panamá”, ya que esta es la cifra que convierte a ese país en la puerta de entrada de productos ilegales para Latinoamérica y el Caribe, se dio a conocer en el marco de las actividades de la Décima Conferencia de las Partes (COP10) para el Control del Tabaco, que se realizó esta semana.
De acuerdo con la entidad internacional, el evento es una oportunidad para exponer la necesidad de reforzar las políticas públicas, la reforma y armonización de las leyes de dicha nación. “El objetivo es enfrentar el contrabando de cigarrillos, cuyas consecuencias tienen un impacto directo en toda la región, así como en la vida de sus habitantes”, se indicó.
Alejo Campos, director de Crime Stoppers, expuso que para minimizar las consecuencias de la problemática es necesario crear leyes más efectivas, que prevengan, persigan y castiguen este delito. “También, es vital ofrecer alternativas al consumidor, como puede ser la introducción de cigarros sin combustión y similares como método de reducción del consumo”.
Respecto al caso de Guatemala, mencionó que se han desarrollado campañas y trabajos sobre este tema. “En La Terminal hay un movimiento ilícito enorme, que parece que tiene la complicidad de un sector para que eso suceda”, resaltó.