Miguel Barreto,
Representante del Secretario General y Coordinador Residente de ONU Guatemala,
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El Equipo Humanitario de País (EHP) es el mecanismo para coordinar acciones humanitarias, a partir de las decisiones de los países las cuales tienen como base un plan, conocido a nivel global como Plan de Respuesta Humanitaria o, por sus siglas en inglés, como HRP.
Las acciones de respuesta del Plan se formulan para complementar la respuesta que el Gobierno de Guatemala, las cuales están previstas para el 2024, llegando a las poblaciones afectadas por crisis humanitarias.
La participación directa de personeros de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan), del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) y del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), entre otros, en el proceso de formulación del Plan permite analizar, fortalecer y acordar la complementariedad necesaria.
La priorización poblacional se hizo en función de la severidad e intersectorialidad de las necesidades humanitarias, procurando disminuir la dispersión de esfuerzos y de recursos. Algunos grupos poblacionales que se han incluido son aquellos que no han podido ser atendidos por programas de gobierno o que son atendidos parcialmente.
Esta semana se lanza el Plan de Respuesta Humanitaria para complementar las acciones previstas por el Gobierno de Guatemala durante 2024.
Los grupos poblacionales que muestran las necesidades humanitarias más severas y urgentes incluyen a familias indígenas, rurales, especialmente con mujeres cabezas de hogar; niños y niñas menores de 5 años y flujos mixtos de personas en situación de movilidad incluyendo niñas, niños y adolescentes, así como personas de la diversidad LGBTIQ+.
En el 2023, a través de las mesas sectoriales, con participación directa de las instituciones gubernamentales, se ha identificado las comunidades que presentan necesidades humanitarias principalmente relacionadas con la inseguridad alimentaria, la desnutrición aguda y la movilidad humana y migración.
Se han priorizado 2.3 millones de personas con las necesidades más severas para poderlas asistir a través de una respuesta integral que incluye asistencia alimentaria, mejoramiento de sus medios de vida productivos, servicios de salud de emergencia, tratamiento de la desnutrición, provisión de agua y saneamiento de calidad, referencia y apoyo a las víctimas de violencia, asistencia a los riesgos de protección y alojamiento temporal. La mayoría de estas poblaciones se encuentra en los departamentos de Huehuetenango, Quiché, San Marcos, Alta Verapaz, Escuintla, Izabal, Jalapa y Chiquimula.
El Plan de Respuesta Humanitaria se ha elaborado en el marco de los estándares internacionales y principios humanitarios que rigen a la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) y que ponen en el centro a las poblaciones beneficiarias, incorporando proyectos concretos en temas como la Protección ante la Explotación y Abuso Sexual (PEAS), las directrices y principios de protección, de Violencia Basada en Género (VBG) y así también el compromiso de transparencia con las comunidades afectadas.
Esta semana se presentará en el Ministerio de Relaciones Exteriores, con la participación del canciller, la secretaria de Conred y el suscrito, este Plan de Respuesta Humanitaria que se ejecutará durante 2024, dependiendo de la ayuda internacional que podamos atraer hasta un monto de 125 millones de dólares. La asistencia humanitaria es un compromiso de las Naciones Unidas para salvar vidas, el cual se conecta con fomentar el desarrollo sostenible y la paz.
El Equipo Humanitario de País está conformado por entidades del Gobierno, las agencias de las Naciones Unidas, organizaciones de la sociedad civil, movimiento de la Cruz Roja, sector académico y donantes y su objetivo primordial es trabajar en conjunto con el Gobierno de Guatemala en respuesta a las necesidades humanitarias más críticas de la población guatemalteca. Es un esfuerzo enfocado en salvar vidas y a no dejar a nadie atrás.