Foto: EFE
La joven que acusa a Dani Alves de violarla en la discoteca Sutton de Barcelona, en diciembre de 2022, lo señaló ante el director del local y sus amigas cuando el futbolista brasileño pasó a su lado al salir del recinto: “Ha sido él”.
Así lo indicó ayer el director de Sutton en su comparecencia como testigo en la segunda sesión del juicio, en la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, en el que Alves afronta una petición fiscal de 9 años de cárcel por agresión sexual, pena que la parte querellante eleva hasta los 12 años. El administrador del recinto, que explicó que Alves era un cliente habitual del local, detalló que se enteró de lo ocurrido al ver a la chica llorar, por lo que se acercó a ella y a sus dos amigas.
“Costó muchísimo que nos dijera lo que había pasado”, precisó. Cuando este hombre estaba hablando con las tres jóvenes, Alves pasó por delante de él, caminando recto, sin despedirse, para salir del lugar, momento en el que la víctima les apuntó que “había sido él”, relató.
Según el responsable de Sutton, la joven estaba “bastante alterada” y repetía que se quería ir a casa y, ante su insistencia para saber lo ocurrido, finalmente les contó que había sido víctima de una agresión sexual. “Me indicó que no la iban a creer”, recordó el testigo, quien también declaró que la joven comentó que había entrado de forma voluntaria al baño donde se produjo el hecho delictivo, pero que una vez dentro quiso salir y “no pudo”.