Priorizar el resguardo del territorio que limita con México y reforzar el combate al narcotráfico, trata de personas, contrabando y defraudación aduanera, son los objetivos del Plan de Control Territorial en Áreas Fronterizas, que moviliza a 500 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y 4 mil soldados del Ejército de Guatemala.
La medida fue implementada ayer por los ministerios de Gobernación (Mingob) y de la Defensa Nacional (Mindef) que, de manera conjunta, realizarán tareas de vigilancia y seguridad en áreas priorizadas de San Marcos, Huehuetenango y Quiché.
“La idea es cumplir con los lineamientos de trabajo que ha establecido el presidente Bernardo Arévalo en cuanto a la recuperación de los espacios en la frontera”, detalló el titular del Mingob, Francisco Jiménez, luego de hacer un sobrevuelo de supervisión de estas operaciones.
Carlos Medina, jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional, informó que el Ejército, en coordinación con las fuerzas armadas mexicanas, también lleva a cabo la operación Cinturón de Fuego, con la intención de garantizar el orden territorial y regular los pasos ilegales.
Estas acciones son percibidas de manera positiva por Lizandro Acuña, experto en Justicia y Seguridad Ciudadana del Instituto de Análisis e Investigación de los Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Ipnusac), quien opina que el Gobierno debe sumar esfuerzos con países de la región para atacar estas problemáticas. “El narcotráfico, el contrabando y la trata de personas hay que abordarlos con las naciones del Triángulo Norte, México y Estados Unidos”, resaltó Acuña.