Fotos: Cecilia Vicente
Con 2 mil 476 pasajeros a bordo, el crucero Serenade Of the Seas atracó en Puerto Quetzal, Escuintla. En esta ocasión, personeros abrieron las puertas de la embarcación a los medios de comunicación para conocer sus interioridades y entender por qué estas naves son una opción para vacacionar o viajar por el mundo.
Esta actividad, además, es beneficiosa para nuestro país, ya que los visitantes se internan en los destinos cercanos a la costa, donde contribuyen a la economía local, al adquirir artesanías, alimentación o pago por ingreso a parques naturales. “Estas llegadas abren más oportunidades a agencias de viajes y artesanos locales”, indicó el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat).
Se estima que cada viajero gasta, en promedio, 208.9 dólares diarios durante su estadía, por compras de paquetes turísticos, artesanías, vestuario, joyería, comidas y bebidas.
El barco, de Radiance de Royal Caribbean International, mide 293 metros de largo y llegó al Pacífico, como parte de su itinerario mundial. Tiene 12 cubiertas y en su interior se observan espacios como restaurantes, áreas de juegos de azar, piscina, deportes, cine y teatro, entre otros.
Los pasajeros pueden optar por alojamiento, adaptado para familias, parejas o individuales, con tarifas variadas. Los turistas tienen la oportunidad de explorar comunidades asentadas alrededor del puerto, la cadena volcánica, plantaciones en fincas ecoturísticas, así como visitas a La Antigua Guatemala, Sacatepéquez y Tikal, en Petén; a este último lugar, por medio de vuelos aéreos.