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Los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers arribaron al Aeropuerto Internacional Harry Reid de Las Vegas, Nevada, para disputar el Super Bowl LVIII el próximo 11 de febrero, en el Allegiant Stadium. Patrick Mahomes, quarterback de los Chiefs, fue el primero en bajar de la aeronave que trasladó a los vigentes campeones y que al aterrizar mostró una bandera del equipo desde la cabina del piloto.
El mariscal de campo de Kansas City vestía una sudadera blanca con el escudo de la edición 58 del Supertazón en el pecho, pantalón negro y un maletín oscuro con sus iniciales marcadas en color blanco. Travis Kelce, ala cerrada del plantel, y uno de los jugadores más seguidos por las cámaras de televisión y los fotógrafos, debido a su papel estelar en el conjunto y a la relación que desde hace meses sostiene con la estrella del pop Taylor Swift, vestía un conjunto en color rojo y una gorra con motivos de los Chiefs.
En su camino a los autobuses que los llevarían a su sede de concentración, los monarcas escucharon a través de los altavoces de la terminal aérea la canción Fight For Your Right, de los Beastie Boys, grito de batalla que Kelce utilizó luego de vencer en la final de la Conferencia Americana a los Baltimore Ravens hace una semana.
En busca del sexto Los gambusinos llegaron al anochecer la pista aérea anteriormente mencionada, a bordo de un avión que mostró una bandera del equipo a través de la ventana del aviador. La comitiva de los 49ers estuvo encabezada por el entrenador, Kyle Shanahan, y el gerente general, John Lynch, a los que siguieron las estrellas Deebo Samuel, Christian McCaffrey, Brandon Aiyuk, George Kittle, Trent Williams y el resto de la plantilla.
Fiel a su estilo, que bien podría confundirlo con un estudiante de preparatoria, Brock Purdy apareció con chumpa de lona y sudadera debajo con su tradicional mochila a la espalda.
En su camino a los autobuses los elementos de los 49ers fueron acompañados con la canción del intérprete de hip hop, YTB Fatt, Get Back (Volver), en referencia a su regreso al partido por el campeonato de la NFL; perdieron en el Super Bowl LIV contra los Kansas City Chiefs 31-20 en la temporada 2019. Los vigentes monarcas buscan su cuarto cetro, mientras que los de la bahía desean el sexto, con lo cual alcanzarían a Steelers y Patriotas.