Diversas organizaciones sociales rindieron homenaje ayer a las víctimas de la quema de la Embajada de España en nuestro país. El hecho ocurrió el 31 de enero de 1980.
En una actividad en la que participaron líderes indígenas y otros sectores afines a los derechos humanos, fue recordado el dolor que causó el suceso y se rindió honor a la memoria de los difuntos.
La tragedia dejó como saldo más de 40 personas fallecidas, en su mayoría indígenas, entre ellos Vicente Menchú, padre de la Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú.
José Alfredo Yos, de 45 años, comentó que él y sus seres queridos aún tienen la esperanza de que se haga justicia por aquel suceso, durante el cual falleció su padre Juan José Yos.
A pesar de no haberlo conocido, porque era recién nacido, le han contado que su progenitor luchaba por los derechos de las familias de aldea Miriam 1, de Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla.
Los presentes en el acto conmemorativo, celebrado en la antigua sede diplomática, zona 9 capitalina, reafirmaron el compromiso y el llamado a construir una sociedad donde la participación ciudadana sea respetada y valorada, y la diversidad de opiniones sea un pilar fundamental de la democracia.
En el lugar de los acontecimientos fueron colocados ofrendas florales y un altar.
En la fecha citada, las fuerzas de seguridad asaltaron la Embajada que estaba ocupada por campesinos y estudiantes que denunciaban la represión militar de aquella época. La Policía prendió fuego a las instalaciones, con el saldo trágico aludido.