En los últimos años, el panorama empresarial global ha sido testigo de una ola transformadora, siendo la industria de los vehículos eléctricos (EV) un ejemplo principal. Esta transformación, aunque innovadora, pone de manifiesto la intrincada y a menudo precaria interacción entre la política y los negocios.
El auge de fabricantes chinos de EV como NIO y BYD, que desafían a actores establecidos como Tesla y Volkswagen, subraya esta dinámica. Sin embargo, la esencia del asunto no reside solo en el poder tecnológico o en las estrategias de mercado, sino en la profunda influencia de las decisiones políticas en los entornos empresariales, especialmente en los ámbitos de los subsidios y aranceles.
Los subsidios han sido fundamentales para impulsar la industria de EV en China. Entre 2016 y 2022, las ayudas de dicho gobierno para esta tecnología ascendieron aproximadamente a 57 mil millones de dólares.
Los aranceles son una medida reactiva, una solución temporal que no aborda la causa raíz.
Este respaldo financiero, si bien impulsa la industria doméstica, distorsiona inadvertidamente los patrones del mercado. Crea un campo de juego desigual donde las empresas subsidiadas obtienen una ventaja artificial sobre sus competidores. Esto no es sostenible a largo plazo, ya que sofoca la innovación y la eficiencia, los mismos pilares de una economía de mercado saludable.
Para contrarrestar tales distorsiones, los gobiernos a menudo recurren a los aranceles. Sin embargo, los aranceles son una medida reactiva, una solución temporal que no aborda la causa raíz de los desequilibrios del mercado.
En cambio, a menudo escalan a conflictos comerciales, perjudicando no solo al sector objetivo sino también a la economía en su conjunto. El caso de los EV chinos es un ejemplo claro, donde posibles imposiciones de aranceles por parte de gobiernos europeos y Estados Unidos podrían llevar a una nueva guerra comercial, perjudicando finalmente a consumidores y empresas por igual.
La escalada interacción de subsidios y aranceles entre grandes potencias, no es un fenómeno nuevo.
Continuará…