El Banco Mundial destacó en fecha reciente que la energía solar representa un cambio transformador en los ámbitos del clima, y junto con la eólica se han convertido en la forma más barata para satisfacer la creciente demanda de electricidad.
Demetrios Papathanasiou, director global de la entidad internacional, mostró su optimismo con respecto a la capacidad de los países de todo el mundo para aprovechar los avances en la materia y lograr grandes beneficios.
Asimismo, reconoció que es una solución para que naciones en desarrollo enfrenten los obstáculos para obtener el financiamiento necesario que les permita aumentar las inversiones en esta área.
“Existe la tecnología para suministrar energía solar limpia y barata a millones de pobladores que aún viven sin electricidad”, afirmó Papathanasiou.
Además, agregó que la comunidad internacional debe intensificar el apoyo para ayudar a los gobiernos a preparar planes de transición, fortalecer sus instituciones que son el pilar del sector eléctrico, preparar proyectos iniciales y mitigar los riesgos que pueden mantener los costos fuera de su alcance.
También, enfatizó que el despliegue de la solución renovable en el mundo depende de la ampliación de todas las formas de sistemas de almacenamiento y de la inversión en redes eléctricas resilientes.