Dr. Jorge Antonio Ortega G.
[email protected]
La devastación generada por la guerra hoy se desborda a otras latitudes, por otras circunstancias, motivos y escusas, algunas son históricas, otras por odios irreconciliables, incompatibilidad étnica y lo más complejo las creencias religiosas. La motivación para poner al mundo en una incertidumbre nace del hecho de querernos destruir los unos a los otros.
El instinto primitivo de matar al prójimo es increíble, la creatividad no encuentra límite alguno, hace legítima la ponencia del Arte de la Guerra de toda técnica de guerra se basa en el engaño; y para lograrlo, se necesita de hombres creativos motivados en eliminar al oponente a través de operaciones de decepción de hecho; hay ejemplos históricos donde participaron como artífices principales ilusionistas, magos y otros que lograron engañar a las tropas enemigas.
Pero hoy, a plena luz del día vemos con claridad cómo el horizonte mundial se empieza a nublar, cómo los ejes del poder mundial se están armando y diseñando los campos del futuro mediato. Es inminente una confrontación que consuma la paz del mundo, como lo vimos en el siglo XX.
Al iniciar el Tercer Milenio se abrió la Caja de Pandora, con la invasión del ejército ruso al territorio de Ucrania, con la justificación de la expansión del territorio de la Federación Rusa (por aspectos históricos, haciendo legal y legítima su ocupación según ellos), a lo cual occidente se unificó dando apoyo militar y logístico a los ucranianos para defender su independencia y su integridad territorial. El 13 de marzo de 2014 los rusos, de un zarpazo, anexaron la península de Crimea y consolidaron su fuerza en el Mar Negro, asegurando la salida hacia el mar de Mármara y al Mediterráneo por el estrecho del Bósforo.
Irán luego de un espacio de tiempo de relativa inactividad aparente, a pesar del financiamiento a Hamás en territorios palestinos, Hezbolá en el Líbano y a los hutíes en Yemen.
Todo cambió el 7 de diciembre del año recién pasado, debido a la invasión de Hamás a territorio israelita y la férrea respuesta militar de Israel, el escenario conflictivo se expandió hacia el Mar Rojo, situación que complica el comercio internacional de manera ineludible. Son múltiples los ataques de las fuerzas iranies y la respuesta no se hizo esperar de las fuerzas estadounidenses y sus cinco aliados que lanzaron una serie de ataques con misiles contra objetivos controlados por los hutíes en Yemen.
La guerra se expande, Irán inició de nuevo el enriquecimiento de uranio con fines militares. Está con la capacidad de la construcción de armas atómicas, lo cual complica aún más las tenciones en esas latitudes y amenaza a otras sin lugar a duda. A pesar de lo anterior los analistas Washington aseguran que la dinámica de Irán no contempla una confrontación directa con Estados Unidos o con Israel, sospechan que el final no será favorable, pero ahora tienen de aliados a China y Rusia, miembros del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas ONU, además de ser sus clientes.
La prospectiva en base a los indicadores apunta que Irán mantendrá a Hezbolá como la fuerza más fuerte en el Líbano como protección propia y fuera de la guerra en Gaza, de lo contrario, Israel podría ir tras Irán directamente. Mientras el comercio internacional está reaccionando, advirtiendo que de continuar los ataques se suspenderá el paso de los cargueros en su tránsito por el Mar Rojo, lo cual provocará el retraso en la cadena de suministro mundial.
Estamos a un paso de que la conflictividad mundial se desarrolle sin control y que el único objetivo sea nuestra propia destrucción como humanidad.