Foto: Cortesía Tim Burton.
Tres décadas han pasado desde que las salas de cine proyectaron la primera aparición de Beetlejuice, el fantasma de traje rallado, interpretado por Michael Keaton. Este año, al igual que otros clásicos del séptimo arte, el exorcista de personas vuelve en su tan esperada secuela de la mano nuevamente del aclamado director Tim Burton, quien tendrá a su cargo un elenco que promete un filme espectacular.
Burton, quien dirigió la primera película en 1988, ha conseguido distintos logros; uno de los más recientes es Merlina (Wednesday), de la plataforma de streaming Netflix; ahora, regresará para ponerle el toque oscuro en la continuación de una de sus primeras creaciones, cuya fecha de estreno está programada para el 6 de septiembre en Estados Unidos.
Keaton, quien era el principal elemento para esta secuela, confirmó en 2022 que volvería a encarnar al personaje, así como también lo harán Winona Ryder, como Lydia, además de Catherine O’Hara, como Delia Deetz. Junto a ellos, el reparto además estará integrado por varios grandes nombres, entre los que destacan Jenna Ortega, quien reencarnará a la hija de Lydia, así como el gran Willem Dafoe, que, por su parte, hará de un antiguo actor de películas serie B que funciona como un detective en el más allá.
Una segunda parte cancelada A principios de la década de 1990, se encontraba en marcha la segunda parte de la saga titulada provisionalmente, Beetlejuice Goes Hawaiian (Beetlejuice va a Hawái), con el mismo equipo de trabajo, en el cual la visión era sacar al fantasma del inframundo y situarlo en las coloridas y soleadas islas.
La familia Deetz iba a trasladarse allí para abrir un nuevo negocio, pero el sarcástico fantasma causaría problemas de los alrededores. Keaton y Ryder aceptaron regresar a sus roles, con la condición de que Burton volviera a tomar la dirección.
Sin embargo, antes de que la idea prosperara, el actor principal y el director tuvieron que ponerse a trabajar con Batman Regresa de 1992, entre otros conflictos de agendas y reescrituras, que hicieron que el proyecto cayera, hasta la actualidad.
