Foto: Cortesía Ejército de Guatemala
En la actualidad, se ve “un aumento de las posibilidades de pérdidas económicas por la destrucción de propiedades y de disminución de actividades en zonas damnificadas por eventos climáticos”, señaló recientemente el senior advisor de la empresa de analítica SAS, Naeem Siddiqi.
En ese contexto, entre los riesgos para las empresas por concepto del cambio climático, el Foro Económico Mundial, encuesta de percepción de riesgos globales 2022-2023, sitúa el alto costo de vida y los desastres naturales derivados de fenómenos meteorológicos extremos como el primer y segundo puestos de los desafíos mundiales.
De acuerdo con el análisis de Siddiqi, los bancos y entidades financieras, también, son afectados en forma directa por las situaciones climáticas como huracanes, inundaciones, sequías e incendios, por lo que se debe poner mucha atención a las consecuencias de los referidos eventos.
En esos casos, el experto sugiere que “aquellos bancos y compañías que recopilen y gestionen adecuadamente los datos, que se apoyen y confíen en herramientas de analítica avanzada, para guiar su estrategia e implementen acciones para mitigar el cambio climático y planes de transición, tendrán buenos resultados en los mercados financieros”.
Al respecto, en el país, la institución encargada de velar por la reducción de posibles efectos económicos es la Superintendencia de Bancos (SIT), la cual trabaja para dar continuidad a medidas que propicien estabilidad al sistema financiero supervisado.