Leonel Guerra Saravia
En esta época de inicios de estudio de los jóvenes, es importante que los padres y docentes tomen en cuenta los cambios afectivos del adolescente. La adolescencia es un periodo de desarrollo biológico, psicológico, sexual y social inmediatamente posterior a la niñez y que comienza con la pubertad.
Es un periodo vital entre la pubertad y la edad adulta, su rango de duración varía según las diferentes fuentes y opiniones médicas, científicas y psicológicas; generalmente, se enmarca su inicio entre los 12 y 13 años, y su finalización, a los 18 años. La Organización Mundial de la Salud considera la adolescencia como el período comprendido entre los 10 y 19 años, dentro del periodo que considera ella como juventud entre los 10 y 24 años.
Para la OMS la pubertad, preadolescencia o adolescencia inicial, que es la primera fase, es desde los 10 años hasta los 13 años; la segunda fase es desde los 14 hasta los 16 años y la adolescencia tardía tiene lugar entre los 17 y 19 años. Los cambios afectivos que se producen en los adolescentes destacan la necesidad de una identidad que los haga diferentes a otros individuos, la rebeldía, la impulsividad, los cambios bruscos de humor y la vulnerabilidad.
Para la OMS la pubertad, preadolescencia o adolescencia inicial, que es la primera fase, es desde los 10 años hasta los 13 años.
Crece la necesidad de sentirse admirado y valorado en los grupos a los cuales pertenecen. Empiezan a cuestionar las órdenes de sus padres, buscan libertad e independencia para escoger a sus amigos, amigas o pareja.
Se sienten presionados a tomar decisiones con las que no están de acuerdo. Durante la adolescencia continúa el desarrollo socioemocional, un proceso a través del cual las personas aprenden a entender y manejar sus emociones, marcarse y alcanzar objetivos positivos, sentir y mostrar empatía por otros, establecer relaciones positivas y tomar decisiones de forma responsable.
¿Cuáles son los cambios psicológicos en adolescentes? Emociones contradictorias: tienen tendencia a ser temperamentales e impulsivos porque experimentan emociones opuestas. Necesidad de intimidad: precisan de su propio espacio. Identidad: búsqueda de su nuevo yo. En el aspecto emocional, la llegada de la adolescencia significa la eclosión de la capacidad afectiva para sentir y desarrollar emociones que se identifican o tiene relación con el amor.
El adolescente puede hacer uso de su autonomía y comenzar a elegir a sus amigos y a las personas que va a querer. La conducta afectiva es un tipo de interacción cuya consecuencia es que el responder del individuo es afectado por un evento, objeto u otro individuo con el que interactúa, principalmente a nivel intra-orgánico y de los músculos lisos. Es decir, en el adolescente debe tomarse en cuenta su cambio psíquico, biológico y social.