Antonio Palma Voluntario asociado en comunicación, ONU Guatemala
Con seis puntos es posible escribir letras, signos de puntuación, música, matemáticas, literatura y cualquier cosa que imaginemos; también, permiten acceder a la cultura, la educación, la información y ejercer muchos otros derechos como el derecho a elegir autoridades en épocas electorales.
Esos seis puntos de los que hablo son el sistema de lectoescritura braille, creado por el francés Louis Braille, quien presentó la primera versión de este sistema en 1829. Es importante señalar que el sistema de lectoescritura braille no es un lenguaje, es un sistema de escritura. Esto le permite al braille adaptarse a distintos idiomas y lenguas; es decir que con braille se puede escribir todo lo señalado al principio y cualquier idioma que deseemos.
La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró que el 4 de enero de todos los años se debe celebrar el Día Mundial del Braille. Se eligió esta fecha para conmemorar el natalicio de Louis Braille, quien nació un 4 de enero de 1809.
En este 2024, escribiendo y leyendo en braille, podemos lograr que nadie, por ningún motivo, sea dejado atrás.
Esta festividad, que se celebra desde 2019, pretende crear mayor conciencia sobre la importancia del braille como medio de comunicación para la plena realización de los derechos humanos para las personas ciegas y con deficiencia visual.
Pero: ¿Qué es el braille? Este sistema de escritura y lectura es una representación táctil de símbolos y números, conformado por seis puntos que permiten realizar alrededor de 64 combinaciones, con las que se puede escribir desde literatura hasta música, todos los idiomas del mundo y acceder a la educación, cultura e información. El braille es utilizado por personas ciegas o con deficiencia visual y garantiza el acceso a todo tipo de información. El braille representa autonomía, independencia e igualdad para este grupo de la población.
Para la Convención sobre Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificada mediante el Decreto 59-2008 del Congreso de la República, el braille es un medio de comunicación, como lo expone en su Artículo 2.
Por otro lado, la misma convención establece en sus artículos 21 y 24 que el braille es pertinente en la educación, la libertad de expresión y opinión, en el acceso a la información escrita y en la inclusión social. Al respecto, podemos encontrar avances en Guatemala, ejemplo de ello son las papeletas electorales en braille que imprimió el Tribunal Supremo Electoral para los comicios en 2023, acción que garantizó el ejercicio al voto de personas con discapacidad visual en las dos vueltas electorales.
Por otro lado, es posible encontrar algunos restaurantes que cuentan con cartas de productos en braille, ascensores que tienen este sistema en sus botones y algunas bibliotecas que cuentan con braille entre sus títulos, ejemplo de esto es la biblioteca braille de la biblioteca nacional.
Otro aporte al braille fue la ratificación del Tratado de Marrakech, tratado que fue ratificado mediante el Decreto 7-2016 del Congreso de la República. Instrumento que permite transformar a formatos accesibles, incluido el braille, libros, para que personas con discapacidad visual u otras condiciones de discapacidad puedan acceder a la información.
Pero es preciso que como sociedad trabajemos para incluir el braille en más espacios, que lo utilicemos para señalizar, que más restaurantes tengan menús en braille, que los envases de productos alimenticios y de medicamentos cuenten con este sistema.
Asimismo, debemos fomentar la enseñanza del braille a niñas, niños y adolescentes con discapacidad y a docentes, para erradicar las barreras en la comunicación escrita y garantizar la educación inclusiva y de calidad que señala el ODS 4. Trabajando en lo anterior, de la mano con las organizaciones de personas con discapacidad visual, podemos erradicar las barreras en la comunicación e información que enfrentan las personas con discapacidad visual en el día a día.
En este 2024, escribiendo y leyendo en braille, podemos lograr que nadie, por ningún motivo, sea dejado atrás.