Pablo Allard Serrano
Facultad de Arquitectura y Arte
La transformación digital cambió para siempre los paradigmas y sistemas urbanos. La movilidad mejoró con las aplicaciones de navegación urbana como Waze, la oferta de transporte público y logística de última milla se han complementado con aplicaciones como Ubero Didi y el alojamiento se ha compartido y masificado con Airbnb.
Pese a lo anterior, y al resurgimiento de disciplinas como la geografía de manos de los sistemas de información geográfica y las ciencias de datos, la planificación de nuestras ciudades sigue atrapada en instrumentos de ordenamiento territorial del siglo XX, como los planes reguladores comunales o metropolitanos, cada vez más lentos, reactivos y complejos, que terminan por “regularizar” situaciones de facto, en lugar de prospectar y promover un futuro posible y sustentable para nuestros territorios.
Hoy el gran Concepción tiene la oportunidad de cambiar esa inercia, con la reciente implementación del City Scope en el City Lab Biobío.
El City Scope es una herramienta física y digital, literalmente una maqueta interactiva hecha con 17 mil piezas de Lego.
El City Scope es parte del trabajo que desde el año pasado vienen desarrollando el Gobierno Regional, la Cámara Chilena de la Construcción y Corporación Ciudades en alianza con el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la U de C, UBB y UDD, así como diversas empresas y organizaciones unidas para instalar el primer laboratorio urbano de estas características en Sudamérica, siguiendo los pasos de otras ciudades en Estados Unidos, Europa o China.
El City Scope es una herramienta física y digital, literalmente una maqueta interactiva hecha con 17 mil piezas de Lego, que por medio de una serie de sensores y algoritmos convierten la data urbana en información, anticipando el impacto que diversos proyectos urbanos o aplanes maestros tendrán en la ciudad e integrando dimensiones como los usos de suelo, sistema de actividades, transporte, vivienda, seguridad ciudadana y espacios públicos.
Así entonces, se puede analizar de manera integral cómo la altura de cierto edificio impactará en el tráfico, consumo de energía, sombra, pero también cómo una restricción de altura o densidad limita el verdadero potencial de un barrio para generar oferta de vivienda a precio asequible.
En una primera etapa, el City Scopese focalizará en el sector Costanera Norte de Concepción, cubriendo unas 100 hectáreas urbanas, donde ya se visualizó el impacto de75 proyectos públicos para el sector Costanera, y se está trabajando con las universidades locales para desarrollar alternativas de urbanización o consolidación que serán testeadas y analizadas en la maqueta interactiva.
Más allá de los aspectos técnicos o transferencia tecnológica de esta alianza con el MIT, 0 el aporte que será el City Scope como insumo para la elaboración del Plan Regulador Metropolitano del Gran Concepción, lo más valioso radica en el carácter ciudadano de la iniciativa, ya que el modelo permite a la ciudadanía entender fácilmente las variables que forman y dan forma a su ciudad como si se tratara de un juego de Lego.
Ese carácter ciudadano es lo que llevó a que las oficinas del City Lab Biobío estén ubicadas en la sede del Gobierno Regional, en el primer piso de la ex Estación y en un recinto transparente y accesible. Invito a quienes estén interesados en conocer esta iniciativa y ver con sus propios ojos sus alcances, visitando y conociendo este espacio abierto de encuentro donde el presente se planifica en tiempo futuro.