Foto: Cortesía Embajada de España
El embajador de España en Guatemala, José María Laviña Rodríguez, visitó recientemente la fábrica de harina de pescado en Guatemala, ubicada en el complejo industrial del kilómetro 97 de la autopista a Puerto Quetzal, Escuintla, para observar el proceso de la economía circular en la creación de materia prima.
El emisario del país europeo recorrió las instalaciones, en las que empresarios españoles han invertido, donde observó cómo se aprovechan los subproductos de los mariscos que anteriormente eran desechados en el mar y se convertían en foco de contaminación ambiental.
La contribución ibérica ha ayudado a modernizar las capacidades de la industria pesquera y así generar un ingreso extra a los pescadores artesanales asociados en cooperativas de la región. El equipo tecnológico que se utiliza en el proceso de producción, también, de origen ibérico, ayuda en el prensado o trituración de los residuos como tripas, agallas, cabeza, cola y espina de pescado, así como la cabeza y la cáscara de camarón.
Además, con esta práctica empresarial se ha revolucionado el concepto de elaboración que era fabricar, consumir y tirar, el cual ahora es fabricar, consumir y recuperar o reciclar. La harina de pescado es utilizada para la elaboración de alimento de animales terrestres y marinos.