LEONEL GUERRA SARAVIA
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La tecnología evoluciona en tres fases: herramientas, máquinas y automatización. Incluso hoy en día sigue siendo importante, ya que las tres etapas esbozan los tipos fundamentales de tecnología. La evolución de la tecnología son las diferentes etapas de desarrollo tecnológico por las cuales ha pasado la humanidad para llegar al nivel de innovación actual.
Aunque es común relacionar el término tecnología con computadoras, internet y dispositivos electrónicos, la tecnología son todos los conocimientos y herramientas que se crean para satisfacer una necesidad o solucionar un problema. Gracias a la tecnología, el hombre ha logrado agilizar y automatizar procesos que resultaban tediosos para el hombre, ha podido acortar distancias, almacenar grandes cantidades de información y procesarlas.
Nos ha brindado nuevas posibilidades que el ser humano no consideraba concebibles en el pasado. Para llevar a cabo este proceso es necesario seguir el desarrollo ordenado de las siguientes fases: necesidad, idea, desarrollo de idea, construcción y verificación de la solución.
La tecnología nace con el primer instrumento que el hombre primitivo utilizó y adquiere tal importancia que las distintas tecnologías de los materiales dan nombre a diferentes épocas en la historia del hombre: Edad de Piedra, Neolítico, Edad de los Metales. Las cinco tendencias tecnológicas que están transformando las áreas profesionales.
Las transacciones de información son cada vez más comunes
La inteligencia artificial, la internet de las cosas, el 5G, las realidades mixtas y las energías renovables son las tendencias tecnológicas más importantes que están transformando el mundo en la actualidad, según estudios.
La expresión revolución tecnológica o revolución científico-técnica se refiere a las transformaciones técnicas y las implicaciones económicas y sociales de la llamada tercera revolución industrial (desde la segunda mitad del siglo XX en adelante), aunque también se utiliza frecuentemente la expresión para referirse a las dos primeras grandes transformaciones que han merecido el nombre de Revolución económica: la Revolución neolítica y la Revolución Industrial de los siglos XVIII y XIX. El proceso de evolución tecnológica culmina con la capacidad de alcanzar todos los valores materiales tecnológicamente posibles y deseables por el esfuerzo mental.
Una implicación económica de lo anterior es que el trabajo intelectual tiende a ser cada vez más importante en relación con el trabajo físico. Las transacciones en torno a la información son cada vez más comunes en el mercado. La expansión y la creación de nuevos tipos de instituciones que trabajen con información como, por ejemplo, universidades, bibliotecas, patentes de empresas comerciales, etc. se consideran indicativas del grado de evolución tecnológica alcanzado por una civilización.