Con el fin de disminuir el riesgo de catástrofes y vigorizar las capacidades de gestión de los procesos de preparación, respuesta y recuperación del Estado para la atención de la población, el Gobierno puso en marcha ayer una política nacional para dicho fin.
La estrategia, que abarca 10 años, será implementada por 20 instituciones que forman parte del sistema de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
Esta “impulsa y fortalece de manera integral el enfoque de prevención desde el territorio con responsabilidades interinstitucionales para lograr un país mucho mejor preparado, para una respuesta ágil, articulada y eficiente, centrada en la protección de la persona humana”, afirmó Henry Reyes, ministro de la Defensa y coordinador del Consejo Nacional para la Reducción de Desastres, durante el lanzamiento del plan, en el Palacio Nacional de la Cultura.
20 instituciones forman parte del sistema Conred.
El documento se sustenta en ejes estratégicos como la gestión de la información y gobernanza del riesgo, inversión en reducción de vulnerabilidades y la preparación, respuesta y recuperación oportuna para la población, aseguró Oscar Cossío, secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
Contexto Durante la actividad se recordó que la nación, debido a su posición geográfica, se ubica en una zona altamente expuesta a diversas amenazas de origen geológico e hidrometeorológico, entre otras. También, se remarcó que el territorio nacional se posiciona en el décimo lugar en el mundo con mayor riesgo de desastres y es el segundo más vulnerable ante el cambio climático de Latinoamérica y el Caribe.