Dr. Jorge Antonio Ortega G. Ortegagaytan59@gmail.
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Cómo destrozar las cadenas de la costumbre? Lo elemental es incorporar una disciplina de innovación, cambiar los hábitos y aventurar la curiosidad por las variantes, alternativas y lo novedoso, perder el miedo al fracaso, encontrar el placer por la lectura y convertirse en un explorador del conocimiento.
Es una tarea para siempre, y se puede acuñar con una expresión sencilla: “Un día sin leer, es un día perdido”; los cambios de la enseñanza son posibles si se toma la decisión de frente al futuro, donde se requiere de una nueva arquitectura del proceso del aprendizaje-enseñanza y de un compromiso de las instituciones educativas de permitir la innovación, explorar, fracasar y desarrollar nuevos modelos de pensamiento, para que se pueda cumplir a cabalidad la tendencia educativa de ser universal, vitalicia y permanente.
George Siemens afirma: “Nuestra habilidad de aprender, lo que necesitamos para mañana es más importante que lo que sabemos hoy”. Nuestra mirada debe sobrepasar las expectativas del hoy por hoy, se debe tener la capacidad de experimentar desde nuevas ópticas que permitan visualizar las necesidades del individuo en el tercer milenio, identificar qué tipo de conocimiento es necesario, qué habilidades y destrezas debe desarrollar para enfrentar los retos de la incertidumbre del destino de la humanidad.
El rol del maestro mentor es imprescin- dible para lograr los nuevos diseños de pensar, actuar
y sentir.
El rol del maestro-mentor es imprescindible para lograr los nuevos diseños de pensar, actuar y sentir. En fin, hay mucho por hacer, pero es necesario iniciar la transformación de la enseñanza con una estrategia de innovación total, la cual requiere de maestros altamente motivados y alumnos deseosos de aprender inmersos en un proceso mental, cualitativo y cuantitativo, donde la comunicación, el respeto y el trabajo en equipo den los resultados esperados en la planificación sin límites, integrando todos los recursos tecnológicos como medios y capacitar a la comunidad educativa, es el primer reto en esta metodología a implementar.
Deming William, como creador de la calidad total, especifica diez puntos básicos para mejorar y potenciar la educación en este sentido: 1. Ser constantes en el principio de educar y mejorar el método, salvando a las nuevas generaciones de la esclavitud de la ignorancia. 2. Lo esencial de un establecimiento educativo son sus docentes, lo cuales se constituyen en una medida del real crecimiento, prestigio e integridad.
3. Desterrar el temor, el miedo a preguntar, nunca hay preguntas tontas, es el núcleo de donde se genera la fuerza para la investigación y la motivación que sostiene el método de educación total. 4. Derribar las barreras entre lo administrativo y lo académico, es la clave medular para facilitar los medios económicos y la aprobación del método y los resultados. 5. Eliminar los obstáculos que impiden el orgullo del trabajo bien hecho (individual o en grupo).
6. Establecer un vigoroso programa de educación total y de reentrenamiento todo el tiempo favoreciendo el trabajo en grupo. 7. Formación de líderes, creando una actitud mental y una forma de actuar ante la vida, tomando decisiones acertadas con base en el conocimiento y la experiencia. 8. Erradicar el centralismo, en esta forma de enseñar se utiliza la organización horizontal, donde todos participan con voz y voto.
9. Instituir el sistema educativo preventivo y no represivo, a través del conocimiento de los reglamentos y el respeto mutuo. 10. Tomar medidas para lograr la transformación, donde la planificación de la educación total debe involucrar a todos en el proceso y cumplir con: “Toda la escuela educa” y se conforma una comunidad educativa donde todo adquieren y dan conocimiento por sinergia.
El reto de la educación pasa por un catalizador innovador a través de la educación total, como un sistema que abarca las variantes y alternativas, donde la motivación se convierte en el combustible para fortalecer la conducción de profesores-mentores y sus alumnos, así como todo el personal que se circunscribe a la planificación ejecución y evaluación de la educación.